viernes, 27 de abril de 2018

                     

Obras universales.


Los niños aman las frutas. Naranjas de gran calidad envasadas por Muñoz-Arnau-Avinent, Castellón (España)

Descripción

A mediados del siglo XIX, los comerciantes valencianos empezaron a exportar naranjas a los principales mercados europeos. El consumo se extendió a numerosos países, lo que provocó un aumento de la producción en la Comunidad Autónoma Valenciana. Esta popularidad llevó a la proliferación de varias marcas y, por consiguiente, a que agricultores y comerciantes intentaran atraer la atención del público hacia sus propios productos. La clave para penetrar nuevos mercados fue la producción de maravillosas etiquetas y afiches distintivos. En muchos casos, las etiquetas y los afiches estaban en inglés, francés o alemán. Muchas de las etiquetas de la época presentaban temas regionales, tanto valencianos como andaluces, por ejemplo labradores, bailarines de flamenco, valencianas con vestimentas tradicionales, toreros y pequeñas granjas. La idea era asociar la producción de naranjas con la cultura española. Estas ilustraciones, cuyos artistas y fechas exactas de producción se desconocen, hicieron que la naranja valenciana se identificara con facilidad en toda Europa. La mayor parte de las etiquetas indica el nombre del exportador y el lugar de origen de las frutas. La Biblioteca Valenciana posee una vasta colección de material visual que incluye grabados, fotografías, afiches, tarjetas postales, mapas, dibujos y otros impresos efímeros más pequeños. La colección de material efímero data de 1900 a la actualidad. Consta de 36 500 documentos, que incluyen etiquetas para naranjas, exlibris, envoltorios de cigarrillos, calendarios, billetes de transporte, tarjetas de felicitación, volantes, entre otros. Incluye 416 imágenes pintadas que datan de entre 1920 y 1960, y se usaron como etiquetas para los cajones de naranjas que se exportaban a varios países europeos.


Exposición Regional Valenciana, 1909

Descripción

Este afiche en color, creado por Vicente Climent Pastor (1872-1923), recibió el galardón principal en un concurso destinado a elegir un cartel para promocionar la Exposición Regional Valenciana de 1909. Esta exitosa exposición, una feria comercial e industrial destinada a consolidar el prestigio de Valencia, seguía como modelo las ferias de Londres, Barcelona y París de 1851, 1888 y 1889, respectivamente. Fue organizada por el Ateneo Mercantil de Valencia y se llevó a cabo entre el 22 de mayo y el 22 de diciembre de 1909. El concurso de afiches, que se celebró en el Círculo de Bellas Artes en 1908, fue preparado por el comité organizador de la exposición. La imagen representa al Comercio, que entrega una corona de laureles a la Agricultura, a la Ciencia y a las Bellas Artes. En la sección superior, sobre azulejos, se observan los escudos de armas de las tres provincias valencianas. En el área inferior, se exhibe lo siguiente: a la derecha, el escudo de la Diputación Provincial de Valencia y a la izquierda, el del Ateneo Mercantil, junto con la señera o senyera, una bandera de rayas rojas sobre un fondo amarillo con una corona sobre un fondo azul. Esta fue la bandera del antiguo Reino de Valencia, que formaba parte de la corona de Aragón, y es la bandera de la Comunidad Autónoma Valenciana en la actualidad. Detrás de la figura del Comercio, se alza una estatua de la victoria alada. En el fondo, se observa el mar calmo; en la parte inferior, el cartel que anuncia la exposición sobre un fondo de azulejos. El afiche fue producido por la fábrica de naipes y litografía Simeón Durá, notable imprenta valenciana. La Comunidad Autónoma Valenciana tiene una consolidada tradición de producción de afiches, que se inició con la aparición de los primeros carteles en el siglo XIX. La Biblioteca Valenciana posee una vasta colección de material visual que incluye grabados, fotografías, afiches, tarjetas postales, mapas, dibujos y otros impresos efímeros más pequeños. Entre los artículos de la colección, hay más de 11 000 afiches que datan del último cuarto del siglo XIX a la actualidad.

jueves, 19 de abril de 2018

5 Herramientas para conocer y entender mejor a tus clientes

Entender a los clientes es un reto enorme, porque generalmente los seres humanos pensamos una cosa, decimos otra y terminamos haciendo algo completamente distinto.
El hecho de que un cliente diga que “compraría tu producto”, no significa que realmente lo haga en condiciones naturales del mercado.
“Si hubiera preguntado a mis clientes qué es lo que necesitaban, me hubieran dicho que un caballo más rápido”. -Henry Ford
Lo ideal, es analizar al cliente en su entorno natural y así descubrir insights y datos que nos permitan entender sus necesidades y comportamientos.
"Si quieres estudiar a los animales, no vayas a un zoológico... ve a la selva." -Martin Lindstrom
A continuación, te comparto 5 herramientas diseñadas para salir a interactuar con nuestros clientes y conocerlos desde su perspectiva más humana.

1. Mapa de empatía


Mapa de empatía
El Mapa de Empatía es una herramienta creada para que las empresas puedan entender a sus clientes como personas, conociendo sus necesidades, miedos, frustraciones y los elementos del entorno que tienen influencia sobre sus decisiones.
La idea es ir un poco más allá al momento de conocer a nuestros clientes, en lugar de limitarnos sólo analizar características generales como edad, sexo o ubicación geográfica. Gracias al mapa de empatía podrás obtener información relevante para ajustar tu propuesta de valor y estrategia de comunicación a las necesidades reales y más profundas de tu cliente.
Más información: Mapa de empatía

2. Design Thinking


Design Thinking
Design Thinking o Pensamiento de Diseño es una metodología para el desarrollo de productos que se caracteriza por incluir de manera activa a los clientes como parte del proceso.
El reto con el Design Thinking es construir productos y servicios que sean humanamente deseables, técnicamente viables y económicamente rentables; para ello, la metodología se vale de herramientas y técnicas propias del diseño para integrar las necesidades de las personas, las posibilidades de la tecnología y los requerimientos para el éxito del negocio.
Más información: Design Thinking

3. Value Proposition Canvas


Value proposition canvas
Value Proposition Canvas o Lienzo de la Propuesta de Valor, es una herramienta creada por Alexander Osterwalder para construir productos y servicios que solucionen problemas reales del cliente.
En la parte derecha del lienzo encontramos 3 bloques: Frustraciones, Alegrías y Tareas del Cliente. A través de estos 3 bloques se busca identificar cuáles son las acciones que debe realizar el cliente para solucionar su problema y qué factores le causan alegría o frustración en el proceso.
En la parte izquierda del lienzo procederemos a diseñar los elementos de nuestra propuesta de valor teniendo en cuenta la información del lado derecho. El resultado final debe ser soluciones que le faciliten la vida al cliente a la vez que le reducen sus frustraciones.
Más información: Value Proposition Canvas

4. Jobs to be done


Jobs to be done
Jobs to be done es una teoría, creada por Clayton Christensen, que se fundamenta en que los clientes quieren SOLUCIONES, no productos o servicios; es decir, cuando un cliente adquiere un producto o servicio, realmente tiene como objetivo realizar una o varias tareas o trabajos.
Nuestra mente realiza automáticamente la transformación de una tarea que queremos realizar al producto o servicio que puede ayudarnos a realizarla.
A través de este enfoque, lo que buscamos es crear productos y servicios que tengan como objetivo hacer más fácil la vida del cliente, ofreciéndole soluciones eficientes y efectivas a los problemas que desea resolver.
Más información: Jobs to be done

5. Customer Journey Map


Customer Journey Map
El Customer Journey Map o Mapa de experiencia del cliente, es una herramienta que permite plasmar en un mapa, cada una de las etapas, interacciones, canales y elementos por los que atraviesa nuestro cliente desde un punto a otro de nuestro servicio.
El objetivo de esta herramienta es poder ver los pasos extremo a extremo que sigue tu cliente al relacionarse con tu empresa (ya sea a través de un servicio, producto o de lo que sea), y así analizar cómo se siente el cliente en cada uno de esos pasos.
Gracias al Customer Journey Map podemos identificar los puntos de contacto con el cliente en los que siente frustración y enfocarnos en mejorar su experiencia en nuestro negocio.
¿Has utilizado alguna de estas herramientas en tu empresa?
A través de estas cinco herramientas podrás conocer mejor a tus clientes y entregarles propuestas de valor que sean realmente atractivas y acordes con sus necesidades, deseos y expectativas.
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¿Cómo ha cambiado la forma de leer de los colombianos?

Hoy se lee más, pero diferente. Hay segmentos de población y ciudades donde se puede mejorar.
Lectura con dispositivos móviles

Desde el año 2000, Colombia ha construido un conjunto destacado de estadísticas de lectura. Pero también desde el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez y después, en el de Juan Manuel Santos, se ha desarrollado una importante política pública de lectura y bibliotecas. Cuando se juntan estadísticas, políticas y realidades se pueden observar con mayor precisión los resultados sociales de estos esfuerzos. Y lo que se empieza a observar es asombroso y apasionante.
Normalmente vemos al país a través de la política y la economía, pero pocas veces lo hacemos desde las transformaciones de la lectura. Porque lo que se constata en menos de dos décadas es un conjunto de cambios que acompañan a un país que se modifica.

La Encuesta Nacional de Lectura que acaba de presentar el Dane (2017) tiene una serie de novedades. Por primera vez se midió la lectura en los niños y niñas más pequeños (de 0 a 5 años), se investigó qué está pasando con la lectura en las zonas rurales, se exploraron 32 ciudades para cotejar la lectura urbana, se estudió la escritura y se profundizó en la lectura digital.

Y los resultados traen muchas sorpresas. La primera constatación es que se lee más, pero se lee diferente. La lectura sobre soporte impreso aún es mayor que la lectura en soporte digital, pero la segunda superará a la primera. Hoy, las personas de 5 años y más leen en promedio al año 2,7 libros, cuando la Encuesta de consumo cultural del 2014 reportó tan solo 1,9. Leen más libros las mujeres (55,9 %) que los hombres (51,7 %), las personas de estratos 4, 5 y 6 que las de estratos 1, 2 y 3.

Las explicaciones pueden ser muchas: el mantenimiento de una política pública nacional y regional, el aumento y dotación de las bibliotecas en 1.428 municipios, el interés por las bibliotecas escolares y la promoción de la lectura en la escuela y en los espacios públicos, los sistemas de difusión de las editoriales, las ferias y fiestas del libro, la incidencia de los influencers y los booktubers, la acogida de las sagas y los best sellers y la creciente conexión entre la lectura, la música, el cine, el video y las nuevas tecnologías.

Porque, a diferencia de lo que piensan muchos, el teléfono móvil, el computador o las tabletas no son los enemigos de la lectura. Por el contrario, son los promotores de otras formas de lectura, de oralidades y escritura emergentes. 

Medellín, Bogotá, Tunja e Ibagué son las ciudades en que se leen más libros, mientras que Puerto Carreño, Mocoa, Inírida y Mitú son las cuatro en que se leen menos. Barranquilla fue la ciudad donde se leyó más en soporte impreso, tiene un promedio intermedio en lectura digital y realmente bajo en número de libros leídos.
Es interesante observar que Tunja es una de las ciudades con mayor promedio de libros leídos, la segunda con mayor lectura en soporte digital, una de las primeras en lectura en soporte impreso y la primera en acceso a bibliotecas. Pero el enigma mayor es por qué Yopal ocupa el primer puesto en lectura digital entre las 32 ciudades analizadas.
Las noticias sobre la lectura
Pero las noticias mayores sobre la lectura están en el campo, las tecnologías, la escritura y los niños y niñas más pequeños.

Un gran acierto fue ampliar la mirada a lo rural. Y lo encontrado conmueve por sus implicaciones: la lectura en soporte digital en el campo llega a un 54,1 por ciento y se hace mayoritariamente a través de teléfonos con acceso a internet (86,2 %).

El argumento de investigadores de la cultura sobre el paso directo de las mayorías latinoamericanas a lo audiovisual, sin pasar necesariamente por la cultura letrada, ahora tiene un nuevo capítulo: el paso masivo a la red a través del teléfono móvil e internet.

Y esta es la segunda gran noticia de la Encuesta. En los últimos 20 años ha habido un crecimiento enorme, diversificado y progresivo de las nuevas tecnologías en Colombia. 

A tal punto que un documento de la Ocde y de las pruebas Pisa de 2018 dice que “en el pasado, el interés primario y predominante en el dominio de la competencia lectora de los estudiantes era la capacidad de entender, interpretar y reflexionar sobre textos únicos. Si bien estas habilidades siguen siendo importantes, un mayor énfasis en la integración de las tecnologías de la información dentro de la vida social y laboral de los ciudadanos requiere que la definición de la competencia lectora sea actualizada y ampliada”.

En la encuesta de calidad de vida que acaba de publicar el Dane se corrobora que el 96,5 por ciento de colombianos tiene teléfono celular, con una gran penetración rural (del 92,6 %), un 44,3 por ciento tiene computador en sus hogares y un 52,5 por ciento posee televisión LCD, plasma o led.

El uso de teléfono celular inteligente es de 71,2 por ciento, y las personas de 5 y más años que usan internet en cualquier lugar y dispositivo fue de 62,3 por ciento, mientras que en zonas rurales ascendió a un 37 por ciento, cinco por ciento más que en el 2016, lo que confirma una indudable tendencia positiva. 

El 81,7 por ciento que usó internet lo hizo desde un teléfono celular, el 47,5 por ciento usó internet en su computador fijo y el 33,7 en su portátil.

Son los jóvenes los que escriben más en redes sociales, las personas de 26 a 40 años los que escriben más correos electrónicos, mientras que el uso del computador aumenta con la edad, y los más jóvenes y los más viejos son los que escriben más en papel.
Estamos frente a lecturas móviles en ascenso, un crecimiento paulatino de la lectura digital en las zonas rurales y un aumento de los ambientes smart
Estamos, entonces, frente a lecturas móviles en ascenso, un crecimiento paulatino de la lectura digital en las zonas rurales y un aumento de los ambientes smart que facilitan nuevas prácticas audiovisuales como la autoprogramación, descenso de la audiencia de la televisión abierta, acceso a plataformas como Netflix, uso creciente de redes sociales y lectura de textos, correo, chats y blogs. 

La penetración ascendente de computadores fijos y portátiles es otro de los soportes de la lectura digital, reforzado por su uso educativo y el desarrollo de competencias digitales de los niños y los jóvenes en la educación.

Las preguntas y quizás algunas respuestas sobre la lectura y escritura digitales tendrán que ver con su movilidad, la ‘pulgarcita’ de las escrituras (Michel Serres) y los saltos y contracciones de las lecturas, su nueva temporalidad, sus conexiones con los archivos visuales, documentales y sonoros en línea, el papel de los algoritmos y los bots, la generación de comunidades de intercambio y conversación, las lecturas y escrituras vivenciales y emocionales, la ruptura de las hegemonías de edición por parte de medios, editoriales y maestros y la identificación generacional alrededor de las nuevas lecturas y escrituras. Hacia el futuro se percibe una complementariedad entre la lectura de libros y la lectura digital.

Mientras que esto ocurre en el ecosistema tecnológico nacional, un 27,3 por ciento del total nacional asiste a bibliotecas públicas o comunitarias y un 93,1 por ciento considera que son espacios para aprender, participar y crear. Al 60 por ciento de los niños menores de 5 años les gusta que les lean, especialmente la madre.
¿Y las políticas públicas?
Si bien la macrometa de pasar de 1,9 a 3,2 libros solo se cumplió en las ciudades, la política ha mostrado sus bondades y limitaciones. 

Deberá complementarse y profundizarse con la transformación de las bibliotecas, la formación de mediadores de la lectura, el apoyo a la circulación de los libros (bono cultural), el impulso a la edición universitaria y pública, el estímulo de las librerías, el fomento de la lectura en el campo, la conexión del mundo letrado con otras industrias creativas y, muy especialmente, el encuentro cada vez mayor del mundo de los libros (impresos y digitales) con el universo de la escuela. Los estudios de econometría que apoya el Departamento Nacional de Planeación (DNP) nos dirán qué de todo esto pesa más en el éxito de las políticas y en la inversión económica del dinero de la ciudadanía.

El enfoque de la lectura digital ha insistido hasta ahora en la digitalización de algunos procesos de las bibliotecas, la inicial creación de portales, la generación de aplicaciones digitales para la lectura y la promoción tímida del libro electrónico, pero no se ha trabajado suficientemente en políticas concertadas de actores públicos y privados del entorno digital por la lectura y escritura, la promoción de creación de contenidos, la formación de maestros en nuevas tecnologías, el desarrollo de proyectos consistentes de ciencia y tecnologías en colegios y escuelas, la generación de laboratorios digitales en las bibliotecas, la transversalidad y la transmedia aplicada a la oferta de información o a la formación escolar, la experimentación electrónica juvenil, el apoyo a emprendedores digitales en la producción de contenidos y el impulso a la circulación de libros digitales, entre otras iniciativas.

Pero lo que nos muestra esta nueva cartografía de la lectura es un país que se transforma, en algunos casos a toda marcha y en otros lentamente, en medio de sus incertidumbres y sus posibilidades.

* Investigador y profesor de la Pontificia Universidad Javeriana
Lectura biblioteca
En cuanto a visitas a bibliotecas, las tres ciudades capitales del Eje Cafetero obtuvieron resultados similares.
Foto: 
Jonh Jairo Bonilla

miércoles, 18 de abril de 2018

Starbucks

Starbucks está sumida en un escándalo racista, pero su respuesta podría ser un ejemplo de buena solución de crisis

La cadena de cafeterías cerrará durante una tarde todas sus tiendas para formar a sus empleados

Fue una de las noticias virales de los últimos días en Estados Unidos. Dos hombres habían sido arrestados por la policía en Filadelfia por estar demasiado tiempo, como explicaban en los medios que recogían entonces el caso, en una cafetería sin pedir nada. 
Los camareros les habían pedido que se fuesen, ellos habían explicado que simplemente estaban esperando a otra persona y que pedirían cuando esta llegase y, a pesar de ello, el responsable del local llamó a la policía para que los desalojase. La noticia era una bomba de relojería porque lo que puede parecer absurdo (que la policía venga a detenerte por estar en una cafetería sin pedir un café) era en este caso un asunto mucho más grave. 

Los dos hombres eran afroamericanos. La noticia mostraba, en realidad, un caso de racismo y de sesgo. Los demás clientes que estaban en ese momento en la cafetería publicaron en redes sociales vídeos del momento y quejas contra lo que estaban viendo. La policía de Filadelfia se vio arrastrada a una tormenta mediática y también lo hizo la cadena Starbucks. Toda la historia había ocurrido en una cafetería de la cadena y la llamada a la policía la habían hecho sus propios empleados. Los titulares de las noticias en la prensa estadounidense no solo indicaban lo terrible de la situación, sino que también mencionaban a la cadena de cafeterías. Starbucks era la protagonista de la información y lo era además asociándose al racismo. 

Para la compañía, esto era el primer paso de una crisis de comunicación importante. A medida que la noticia se fue haciendo más conocida, la cadena empezó a ver cómo en redes sociales se hacía un lanzamiento al boicot y como su identidad se iba hundiendo por los suelos. Starbucks se había convertido en el ejemplo de los sesgos y de los prejuicios racistas. La crisis de reputación les estaba estallando entre manos. 

Una crisis de elevadas proporciones

¿Cómo puede una marca o una empresa sobrevivir a una crisis de semejante calibre? Starbucks no es la primera compañía que se ve arrastrada a una crisis por cuestiones vinculadas con el racismo. H&M protagonizó no hace mucho un escándalo por la fotografía que en su catálogo presentaba una camiseta infantil con el mensaje 'soy el mono más guay de la selva'. El niño que la vestía era negro y la empresa fue acusada de tener muy poca sensibilidad (y también de no gestionar muy bien la respuesta a la crisis). 

Pepsi, con un anuncio que rápidamente hizo desaparecer, en el que se ofrecía refrescos a policías que cargaban contra manifestantes, fue acusada de trivializar el movimiento Black Lives Matter y no reaccionó ni a tiempo ni muy bien ante la situación. 

Sin embargo, Starbucks está ahora siendo señalada por los analistas como una muestra de cómo solucionar una crisis. En un análisis de Reuters, por ejemplo, se la señala como un ejemplo de cómo debe responderse a una situación así.

Starbucks respondió rápidamente al problema con un tuit, aunque el tuit no tuvo una respuesta absolutamente positiva en un primer momento. De hecho, eso no es lo que se ha convertido en el ejemplo de lo que los analistas creen que es un buen ejemplo de respuesta. Lo que ha marcado la diferencia en lo que Starbucks ha hecho ante la crisis es que ha tomado la decisión de cerrar sus tiendas. Durante una tarde, todos los Starbucks de EEUU estarán cerrados. Con las puertas cerradas a los clientes, los trabajadores de la cadena recibirán una sesión de educación en cuestiones de sesgos racistas.

Cierre de 8.000 tiendas 


El cierre será el 29 de mayo, afectará a más de 8.000 tiendas y llegará a 175.000 empleados. Las previsiones están en que Starbucks pierda con esas horas de cierre unos 20 millones de dólares. Por supuesto, la decisión tendrá un retorno en términos de imagen de marca (y servirá para atajar la crisis de reputación y no hipotecar ventas futuras), pero a pesar de ello marca una diferencia con lo que otras empresas han hecho en el pasado ante crisis de reputación similares. Además, con el movimiento Starbucks demuestra que se ha tomado en serio el problema y que quiere hacer algo ante la situación. 

De hecho, el único paralelismo que se puede encontrar entre esta decisión y cualquiera anterior está ligada a un momento que fue clave en la historia de la marca. Hace unos años, cuando los resultados de la cadena en EEUU estaban en crisis, Starbucks cerró también todas sus cafeterías una tarde para explicar a sus trabajadores cómo hacer un mejor café. 

El hecho de que Starbucks vaya a hacer público el material de formación tras la jornada y liberarlo para el uso por parte de otras empresas también refuerza esa imagen de decisión sincera y no simple movimiento de comunicación. 

PuroMarketing -
Publicado el 18-04-2018 Por Redacción