Aterrizó en suelo uruguayo alrededor de la 1 a.m. de nuestro país. Demora por fuertes vientos.
El vuelo que trajo a la Selección a la capital uruguaya se retrasó debido a los fuertes vientos en la ruta desde Lima, donde el plantel dirigido por José Pékerman hizo escala. Las turbulencias obligaron al capitán del vuelo a reducir un poco la velocidad del avión y a maniobrar con audacia para esquivar los bancos de nubes en algunos casos con tormenta eléctrica.
El vuelo, por lo tanto, se demoró diez horas desde la salida de Barranquilla, este sábado antes de las tres de la tarde. El cansancio del viaje fue evidente en la delegación 'tricolor, a la que la esperaba un bus para llevarla al hotel Sheraton, su sitio de concentración en Montevideo.
El único de los 26 convocados inicialmente por Pékerman que no llegó a Uruguay fue Pablo Armero, quien no podrá jugar por acumulación de tarjetas amarillas. Armero permanece en Barranquilla y este lunes viajará a Italia.
Cerca de 20 hinchas colombianos recibieron al equipo en el aeropuerto internacional de Carrasco, desafiando la lluvia y el frío. La temperatura era de 12 grados centígrados.
"Sabemos que Uruguay es un gran equipo, pero queremos conseguir una victoria. Estoy muy contento de estar tan cerca del objetivo de la clasificación", dijo el mediocampista Juan Guillermo Cuadrado.
El equipo descansará por la mañana y a las 4 p.m., hora de Uruguay (2 p.m. de Colombia) hará su primer entrenamiento en esta ciudad.
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